El periódico Tampa Bay Times acaba de anunciar que la Royal Caribbean International lanzó un nuevo barco, el Majesty of the Seas, de 880 pies de eslora, en respuesta a una mayor demanda de viajes a La Habana. Este es el mayor buque que ha utilizado en sus viajes a la isla.
De acuerdo con la gigantesca compañía de cruceros, “Majesty of the Seas” hará cruceros de cuatro días y cinco noches desde Tampa a La Habana que incluyen estadías diurnas o nocturnas.
El Majesty of the Seas puede transportar más de 2.700 pasajeros. El verano pasado Royal Caribbean usó su crucero más pequeño, el Empress of the Seas con 1.602 pasajeros, para su primer verano de cruceros de Tampa a Cuba.
El capitán del Majesty, Trym Selvag dijo a Tampa Bay Times antes de que el barco se hiciera a la mar para un crucero de cinco días que “notamos una buena demanda y la aprovechamos y aquí estamos con un buque mayor”.
Selvag agregó que el Majesty es casi el mayor barco de la flota de la Royal Caribbean.
El Oasis of the Seas, por ejemplo, mide aproximadamente 1.200 pies de largo y es mucho más ancho y más alto, con espacio para más de 6.000 pasajeros y 2.200 tripulantes. “Pero incluso con las chimeneas que pueden retraerse 21 pies, no podría caber debajo del Sunshine Skyway”, o sea el paso a nivel en la entrada al puerto de Tampa.
Una fuerte competidora de la Royal, la Carnival Cruise Line también anunció recientemente que agregará otro crucero de Tampa a La Habana a su calendario el año próximo.
El 18 de noviembre de 2019, Carnival Paradise partirá para un viaje de cinco días con una visita nocturna en La Habana y una parada en Key West. Eso se sumará a otros 31 cruceros de Tampa a Cuba durante 2019 que Carnaval anunció previamente.
No solo las grandes compañías de cruceros estadounidenses contradicen la política del gobierno de su país en la isla. También algunos más pequeños.
El crucero estadounidense Victory hizo su primera parada comercial en La Habana el mes pasado después de tocar varias ciudades de Cuba. La llegada a la Habana del barco Victory fue totalmente inesperada para la gente común y causó notas discretas en la prensa de ambas naciones.
El crucero llegó a la terminal Sierra Maestra en la bahía de La Habana. Un periódico cubano comentó que la llegada fue “una muestra de la creciente imagen favorable de la isla como destino seguro”.
El Victory parece más bien fluvial y recuerda en su silueta a aquellos preciosos barcos que navegaron durante décadas en el Mississippi. Transporta solamente 200 pasajeros.
Victory Cruise Lines es la quinta empresa de Estados Unidos que abrió rutas turísticas con Cuba. El crucero Victory tiene un itinerario a la isla de casi 10 días y en su programa pretende mostrar a sus pasajeros la cultura, la historia y la comida cubana.
El presidente de la compañía, Bruce Nierenberg, confesó a la prensa local al arribo que desde la fundación de la compañía naviera, a fines de 2015, “siempre tuvimos la intención de contemplar Cuba como destino”. Y así lo está haciendo.
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