e alojó en diciembre de 2012, en Casa Castellón. Él viajó con su familia y se fuer
muy complacido. Aquí te dejo el
comentario para que conozcas mas de mi casa para huéspedes en La Habana.
“Maura nos ayudó con
vecino Casa Castellón un piso arriba - super!”
Casa Maura estaba completamente lleno, así que ella nos
envió a Castellón, propiedad de Kenia en
el piso de arriba. Kenia es nueva en el
negocio particular de Casa, ella no está en TripAdvisor. Pero Maura se ha
ofrecido para ser un comodín para una revisión de Casa Castellón mientras
estamos esperando. (y en el tema de Maura: Super amable y servicial; ella nos
ayudó a conseguir todo en orden con la reserva, organizó un taxi de recogida en
el aeropuerto, etc. ; quiero uno de esos vecinos). Bien.
Crítica de Casa Castellón en el piso de arriba de la Casa Maura:
Super agradable Casa particular, ubicado en el borde de la Habana Vieja. Kenia, la anfitriona y su familia se desviven para crear una casa lejos de casa. La familia era muy buena para los niños, haciendo que uno se sienta cómodo para los niños también.
El exterior es correcto del ajetreo de la vida diaria cubana; de cuatro años en un balcón tocando tambores en una serie de botellas, un bebé se negaba a dormir, una mujer vendiendo escobas, cantando los precios.
Las habitaciones son espaciosas, limpias y bien ventiladas, reformado en 2012.
El desayuno era el mejor que hemos tenido en Cuba y lo suficiente para alimentar a un regimiento; hechos a la orden con un montón de fruta fresca, huevos o tortillas, pan, cereales, zumos, té, café, chocolate caliente, una ganga en el precio. Oh. y recibí una tarta de cumpleaños sorpresa en mi cumpleaños. ¡Qué puedo decir!
Nos alojamos en un hotel y tres casas particulares separadas diferentes mientras viajábamos Cuba. Todas las casas fueron muy amables, pero Casa Castellón estaba en una clase por sí misma. Enormemente recomendable!
Crítica de Casa Castellón en el piso de arriba de la Casa Maura:
Super agradable Casa particular, ubicado en el borde de la Habana Vieja. Kenia, la anfitriona y su familia se desviven para crear una casa lejos de casa. La familia era muy buena para los niños, haciendo que uno se sienta cómodo para los niños también.
El exterior es correcto del ajetreo de la vida diaria cubana; de cuatro años en un balcón tocando tambores en una serie de botellas, un bebé se negaba a dormir, una mujer vendiendo escobas, cantando los precios.
Las habitaciones son espaciosas, limpias y bien ventiladas, reformado en 2012.
El desayuno era el mejor que hemos tenido en Cuba y lo suficiente para alimentar a un regimiento; hechos a la orden con un montón de fruta fresca, huevos o tortillas, pan, cereales, zumos, té, café, chocolate caliente, una ganga en el precio. Oh. y recibí una tarta de cumpleaños sorpresa en mi cumpleaños. ¡Qué puedo decir!
Nos alojamos en un hotel y tres casas particulares separadas diferentes mientras viajábamos Cuba. Todas las casas fueron muy amables, pero Casa Castellón estaba en una clase por sí misma. Enormemente recomendable!
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