En La Habana Rally de autos clásicos

 Amigo, soy Kenia y te escribo desde Casa Castellón,  mi casa particular en la Habana vieja, dedicada al hospedaje para recibir viajeros que deciden pasar unos días en Cuba. 
Nuevamente se celebró en La Habana el Rally de autos clásicos. Disfruté mucho viéndoles pasar por el Prado y el Malecón, en La Habana Vieja.Acá te dejó la experiencia narrada por José Luis López, periodista del periódico Juventud Rebelde y las excelentes fotografías de Raúl Pupo
 
¡Lo que me estuve perdiendo durante nueve años! Realmente, esa realidad la pude constatar este domingo, al ser testigo ocular del X Rally de Regularidad Copa Castrol 2014, en el cual compitieron conductores en 75 carros y 15 motos clásicas, en representación de seis escuderías cubanas.
Esas «joyas rodantes» me dejaron atónito, y junto conmigo, a gran parte de la población capitalina, que en compañía de familiares y amigos, se dio cita en los cinco municipios por los que transitó la hermosa caravana multicolor: Playa, Plaza, Centro Habana, Marianao y La Lisa.
Carros de marcas tan longevas como Chevrolet, Cadillac, Dodge, y Ford, colmaron las expectativas tanto de los habaneros como de los extranjeros que visitan La Habana en esta época de verano.
En el orden competitivo, vale citar que cada un minuto partió un competidor, así haya sido en auto o moto. Y además, todos respetaron las leyes del tránsito.
Pero más allá de una Carta de Ruta secreta (se le entregó al equipo entre dos y cinco minutos antes de la partida), de un escabroso trazado de 61 kilómetros para demostrar las habilidades, o de un vencedor y un vencido a pesar de las diversas «trampas» que les puso el diseñador de la carrera, lo cierto es que esos autos clásicos mostraron su belleza y excelente estado técnico, gracias al constante cuidado de sus dueños.
Al final, las palmas para el dúo integrado por el piloto Gelasio Ramos y el copiloto Erick Estrada, quienes enrolados en un FIAT 600, del año 1958, se alzaron con el primer lugar y se adueñaron de la Copa Castrol.
«El tramo es largo, pero no complicado. Además, las calles estaban buenas para navegar. La complejidad llegó con los cambios de velocidad, pues se exige un reglamento que no se puede violar. Lo importante es que el carro esté en buen estado y el piloto sepa no solo manejar bien, sino también conocer las calles de La Habana. Perdimos solo dos puntos, por entrar un minuto adelantado a un punto de control», comentó a JR el copiloto Erick Estrada, quien en compañía de Gelasio, había obtenido séptimos lugares en los dos rallys anteriores.
Pero como ya concordamos que el show del rally se lo «roban» siempre los autos, ahora los dejo con esta galería de imágenes del fotógrafo Raúl Pupo. Disfrútenla.

Me gustaría crear una galería permanente en mi blog, con fotos de carros clásicos en La Habana. ¿Tienes fotos tomadas durante tu visita a Cuba? Envíamelas y las subimos.