Se termina el año, y desde Casa Castellón quiero comentarte sobre una de las tradiciones más arraigadas entre los cubanos, el lechoncito asado. Es tradición en la mayoría de los hogares de la Isla organizar para la cena del 31 de diciembre un “puerco asado”.
Algunas personas prefieren asar el puerco en púa o vara, de esta forma, durante del tiempo de cocción se disfruta de la buena música y de algunos traguitos de ron o cerveza, se imponen además las anécdotas y chistes que comparten los presentes.
La costumbre campestre de asar en púa, fue acercándose a las ciudades y se ha mantenido, de manera tal que familias con patios de tierra preparan con antelación el hueco para el fuego, clavan en los extremos estacas y sobre estas montan la vara que atravesará al puerquito.
La técnica del asado varía en regiones del país pues en Occidente es más usual el asado a la parrilla, en horno o barbacoa.
Ya sabes, es que para nosotros, los cubanos el plato principal en la mesa el 31 de diciembre es el puerco, lechón, cerdo, marrano, cochino o macho, denominaciones que varían según las zonas y provincias.
En esas festividades se hace acompañar del congrí, yuca con mojo, tostones o chatinos y ensaladas con variedad de vegetales, donde no pueden faltar la lechuga y el tomate.
¿Lo has comido en Cuba? Deja tus comentarios sobre este tradicional plato cubano.
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