Nuevos #museos en La #Habana

Comparto contigo desde Casa Castellón fragmentos de un artículo publicado en Cubadebate sobre nuevos museos inaugurados en La Haban, cuando solo restan uno días para que celebre su medio milenio de existencia, la ciudad cosmopolita ve renacer en sus edificios más antiguos varias instituciones que resguardan la historia de la nación.

El Museo del ferrocarril, alojado en la popular estación de Cristina, y el Museo del Automóvil, también en la zona más añeja de la ciudad, abrieron sus puertas en esta jornada para el beneplácito de los habaneros.

Construida en 1861, Cristina fue una de las tres grandes estaciones ferroviarias de La Habana en el siglo XIX. La terminal perdió el carácter de estación de servicio público en 1912, al inaugurarse la Estación Central.

No fue hasta noviembre del año 2000 que este lugar devino en Museo del Ferrocarril de Cuba, declarándose dos años más tarde Monumento Nacional.

El museo acoge en su sede una impresionante colección de locomotoras de vapor, entre las que sobresale la más antigua de Cuba, nombrada “La Junta” (1842), que llegó a la provincia de Matanzas en 1843, en donde prestó servicio de manera ininterrumpida hasta la década de 1990 del pasado siglo.

“El parque ferroviario estará compuesto por 40 locomotoras construidas entre 1878 y 1925. Un equipo de técnicos de la Oficina del Historiador de La Habana laboraron desde 2006 en el rescate de estas auténticas joyas, traídas desde diversos puntos de la Isla”, explicó su directora.

El centro, dentro de su vasta colección, posee la única locomotora inglesa del país, hallada en el monte por un grupo de especialistas. También cuenta con la locomotora 1112 (Baldwin), que funciona con carbón o madera, y que fue empleada en la filmación de la película “José Martí, el Ojo del Canario”.

Otro de los escenarios para apreciar la historia en la capital es el Museo del Automóvil, ubicado en el corazón del casco histórico, incluye además de la parcela 305, donde se expone el auto De Soto, la 307 y la 309.

Según los especialistas, la 307 tienen la mayor cantidad de autos de valor patrimonial, que datan de 1916 a 1918. “Estos se encuentran apoyados en gráficas e imágenes que van a ir narrando la historia. Se trata de todo un proyecto de diseño”.

Entre tanto, la sala 306 tiene forma de un depósito, un garaje donde el público puede detenerse a observar los autos y leer algunos guiños sobre su historia. Además existe un mezzanine donde se ubicarán los vehículos más ligeros como las motos.

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