jueves, 23 de agosto de 2018

#Hemingway y el hotel Ambos Mundos


 Serie Ruta Hemingway en Cuba

Hola amigo. Continuó con la serie la Ruta Hemingway en Cuba, un conjunto artículos vinculados a darte a conocer una ruta muy demandada en Cuba, sobre todo por visitantes estadounidenses, que está vinculada con el escritor Ernest Hemingway, quien en su momento se declaró como “un cubano sato”, y vivió en la isla por más de 20 años, dejando una marcada huella en muchos lugares del país. 




Te hablaré sobre el Hotel Ambos Mundos primera base en Cuba del Premio Nobel. Está muy cerca de Casa Castellón. Puedes ir caminando y solo tienes que bajar por la calle Obispo, para en apenas 15 minutos estar en él. Claro que puede tomarte más tiempo si te dejas atrapar por la magia de esta calle y te detienes a disfrutar de una Cuba autentica.

El Ambos Mundos es uno de los hoteles de La Habana más significativos por su mirada impenitente hacia las azoteas de tejas rojizas, hacia la Plaza de Armas de La Habana Vieja.

Un edificio donde se escucha el coloquio entre el tiempo y los personajes famosos. El Ambos Mundos también ha recibido en el pasado a otras personalidades famosas, como el poeta español Federico García Lorca, Michael Palin del grupo cómico británico Monty Python o el cineasta cubano Tomás Gutiérrez Alea, director de la aclamada “Fresa y Chocolate”.


En el sexto piso del hotel se encuentra un privilegiado lugar para descansar y comer: el Roof Garden, con 50 asientos y una vista panorámica de La Habana Vieja y la bahía habanera. Además de contar con el Restaurante Plaza de Armas y el Café-Bar Ambos Mundos, muy frecuentados.


Como atractivo supremo está su habitación 511, donde vivió en los años 30 el novelista estadounidense Ernest Hemingway, hoy museo. 



Durante entre los años 1932 y 1939, el premio nobel de literatura Ernest Hemingway residió en este hotel y concibió y escribió casi la totalidad de “Por quién doblan las campanas”, “El viejo y el mar” y “Adiós a las armas”.



El primer hogar del escritor en Cuba fue una modesta y pequeña habitación del quinto piso, la 511. El escritor, la menciona en repetidas ocasiones en la correspondencia que mantenía con sus editores y amigos: “elegí la habitación por la luz natural que invade la estancia y las vistas privilegiadas que se pueden contemplar desde sus ventanas”.

Si lo has visitado puedes dejarme aquí tus anécdotas y consejos para los amigos que se decidan visitarle.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario, pronto te responderé

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...